Entra por esa ventana muda Y dame ánimo Que tengo los ojos llenos de esos niños
Llueve sobre mi bosque de olivos, quítame el pánico Que quiero escribir para que estén vivos Sé una cuerda para mi guitarra, agua
Dime quién soy después de estos ojos después del látigo Dime quién soy después de este exilio
Dame poemas que sean niños que escriban muros Y que florezca de entre sus dedos fuego Dame poemas que sean truenos, que sean piedras Para una débil franja de tierra Sé una cuerda para mi guitarra, agua
Yo soñé que el corazón de la tierra era más grande que su mapa Que el cielo no reventaba Y que la aldea todavía me esperaba Tengo la sabiduría del condenado a muerte No tengo cosas que me posean Mahmud Darwish